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Diario 18.11.2022

Dedicado a Ángel, el papá de Lili

Padre de una de las comitentes, señaló en sus últimas voluntades hacer una donación para la impresión de la primera edición de ‘Hospitalario’, el cuento ilustrado.



Ángel Quintero, padre de una de las cinco comitentes de UCI Pediátrica, definió entre sus últimas voluntades apoyar el potencial transformador de la cultura, haciendo una donación al proyecto que se invirtió en la primera impresión de Hospitalario, la historia gráfica creada por El Hematocrítico e ilustrada por la artista canaria, Cynthia Hierro. “Era mi padre así es que supo desde el minuto uno de los proyectos en los que estaba metida, se lo relataba en las comidas de los fines de semana, porque el día a día como enfermera en la UCI no se lo podía contar”, explica su hija y comitente, Lili Quintero.

Jornalero y “un niño de campo”, en palabras de su hija, Ángel sin embargo tuvo la visión de acompañar a Lili en este proceso con la concomitancia, escucharla y, además, ayudarla a poder llevar a cabo una de las tres obras que han salido de este recorrido rico, basado en el intercambio y colaboración. Nacido en La Gomera, muy joven emigró a Venezuela en busca de nuevas oportunidades, donde se conectó y apoyó en sus hermanos mayores y en las colonias de españoles y canarios para ir prosperando como transportista de mercancías en el país latinoamericano. En la boda de un amigo conoce a Carmen Luisa, la madre de Lili y, años después, “por temas míos de salud les recomiendan irse a una zona con un clima más adecuado, no tan seco y cálido, y regresamos a Tenerife en 1975, dónde montan un mini supermercado, o venta de barrio como se dice en Canarias, en el que estuvieron hasta que se jubiló”.

Foto del cuento ilustrado, el día del evento de presentación.
Foto del cuento ilustrado, el día del evento de presentación.

Cuando habla de su padre, la comitente y enfermera de la UCI Pediátrica, se refiere a él como un “personaje de Santa Cruz, siempre sentado en la Rambla charlando de su juventud y experiencia como migrante, un tiempo de posguerra que fue muy duro”. Además de abierto y con una historia de vida intensa y de superación constante, construida a base de trabajo y esfuerzo, conoció al resto de comitentes y generó un vínculo con el grupo y con el proyecto que estaban desarrollando en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria en Tenerife. 

Una donación clave y un homenaje público

En los 22 días que estuvo ingresado antes de fallecer, su familia tenía seis horas al día visita: “En esas charlas hablábamos de todo, entre los temas, estaba también Concomitentes”, explica Lili. En ese momento, coincidiendo con su ingreso, se supo que se estaba buscando financiación para la impresión de una primera edición de la historia gráfica y, después de contrastar el presupuesto, Ángel le dijo a su hija: “Coge lo que necesites”.

Foto de la comitente, Lili Quintero, recibiendo el ramo en homenaje a su padre.
Foto de la comitente, Lili Quintero, recibiendo el ramo en homenaje a su padre.

Gracias a su donación la historia gráfica pudo ver la luz y tener esa tirada inicial de distribución coincidiendo con el evento de cierre de la concomitancia, que tuvo lugar en Tenerife el pasado 15 de septiembre. Un espacio en el que también se le homenajeó entregando a Lili un ramo de flores de agradecimiento y mostrando la caricatura que la ilustradora, Cynthia Hierro, hizo de él y que se insertó en la publicación.

¡Un gesto con un enorme significado que agradecemos hoy a Ángel!