Concomitancias

Aguas vivas

Llanos de Penagos (Cantabria)

Lugar: Llanos de Penagos (Cantabria)
Periodo: 2022-2024

El proyecto concluye con la inauguración de las Lenguas de Agua, a cargo de Laia Estruch.

Llanos de Penagos es un pequeño pueblo situado en los Valles Pasiegos de Cantabria que cuenta con un valioso patrimonio cultural y natural forjado a lo largo del tiempo gracias a la estrecha relación de sus habitantes con el arroyo Ozudera, que lo atraviesa. Lo que en el pasado fue un espacio central de interacción social, encuentros y tradiciones, reflejado en elementos como un puente medieval y varias fuentes históricas, cayó en desuso y decadencia en las últimas décadas, lo que despertó entre los vecinos el deseo de revitalizar su conexión con el río y su entorno.

En respuesta a esta inquietud, el 9 de julio de 2022, más de 40 vecinos firmaron un documento (enlace: https://concomitentes.org/diario/carta-de-encargo/ texto: la carta de encargo) en el que se exponían varios deseos para el arroyo y las fuentes de la ciudad. Este hito fue el resultado de un proceso participativo iniciado en abril de 2022 por los mediadores Sören Meschede y Alejandro Alonso Díaz, que trabajaron con un grupo de la comunidad local.

Durante varios meses, mediadores y comunidad reflexionaron sobre la relación entre Llanos y su patrimonio natural. En la primavera de 2023, cinco artistas fueron invitados a pasar una estancia de investigación en el pueblo para desarrollar propuestas en diálogo con estas preocupaciones. Este proceso dio como resultado Lenguas de agua, de la artista Laia Estruch, una intervención inaugurada a finales de julio de 2024.

La propuesta de Estruch consistió en transformar las fuentes de los Llanos en esculturas sonoras: tres piezas de bronce diseñadas para emitir sonidos mediante la interacción del agua y el aire. Estas esculturas, inspiradas en la memoria colectiva y las tradiciones locales, tienen como objetivo reinterpretar los relatos históricos y los valores identitarios del pueblo.

Además de las esculturas, la intervención incluyó la renovación del entorno de la fuente principal, realizada en colaboración con un cantero local. Esta obra no solo recuperó la dimensión patrimonial de este espacio, sino que lo reactivó como lugar de encuentro social, integrando valores medioambientales, culturales y cívicos que responden a las motivaciones colectivas de la comunidad.

Aguas Vivas demostró cómo el arte puede catalizar procesos de transformación en el medio rural, creando nuevas formas de relación con el patrimonio natural y fomentando la cohesión social en Llanos. En palabras de María, una de las promotoras del proyecto: «Creo que este proceso, aparte de encontrar una solución concreta, ya ha hecho algo muy importante: ha reunido a gente que quizás antes no hablaba entre sí sobre las carencias del pueblo, lo cual me parece muy valioso. ¿Resolverá todas las necesidades del pueblo? Probablemente no. Pero ha abierto la puerta a un diálogo y una reflexión que pueden continuar».