Elena Cabrera: "Conocer la UCI Pediátrica a través de las grandes cuidadoras, que son las personas enfermeras, nos preparará para la vida"
Entrevistamos a la responsable de la primera obra de nuestra concomitancia en la UCI Pediátrica del hospital Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife.
¿Cuál es tu relación con la radio, el podcast? ¿Cuándo empezó esa historia de amor?
Como tantas otras cosas que conforman la banda sonora de nuestra vida, mi fascinación por la palabra, el periodismo y la radio, tres de los cuatro pilares que me han hecho ser lo que soy, viene de las impregnaciones de la infancia. Impregnaciones de la memoria, por llamar de una manera poética a la materia informe y desordenada de la ausencia y presencia de recuerdos lejanos. Mi padre ponía la radio a todas horas. Cambiábamos de emisora según el programa que quisiéramos oír. A veces explorábamos el ruido del dial. Una vez dimos con la Cadena del water y me rompió los esquemas sobre lo que la radio podía o debía ser. Por otro lado, en mi colegio también teníamos una emisora de radio y para mí era fabuloso, lo mejor del mundo. Unos años después, 1989 o 1990, en esas búsquedas por la FM, que eran como lanzarse con una barquita a mar abierto en plena noche, encontré un ambiente sonoro, un aire, un tono, una música, mucho más parecida a la Cadena del water que a la Cadena SER. A diferencia de la del water, que sonaba a rayos, esta se escucha limpia y cristalina. Resulta que emitían muy cerca de mi casa. Era Radio Carcoma, una de las radios libres pioneras en Madrid. Después de escucharla durante meses, un día vi unos carteles pegados en una pared de mi barrio que animaban a quien quisiera a hacer un taller y formar parte de la emisora. Arranqué una esquinita con el teléfono y la dirección. Un día me pasé por allí, aún no había cumplido 16 años. Así empezó la historia.
¿Consideras que el podcast es arte?
Supongo que hablar de la belleza de los podcast y de la radio es caer en un saco de lugares comunes en los que estamos todos de acuerdo y del que es muy difícil huir, pues son cosas evidentes: con la radio puedes cerrar los ojos y ver cosas, tienes la sensación de que solo te hablan a ti, cuando hablas delante de un micrófono sientes que estás emitiendo un mensaje que va a llegar a los oídos de alguien por esos canales de intimidad. Y luego está el cuarto pilar de mi vida que no mencioné antes y que está ligado a la importancia del podcast y la radio para mí, que es la música. Descubrí que había una música (no toda la música) que me volvía loca en Radio Carcoma. De manera que la conjunción radio y música encajó entonces.
"La radio y el podcast son como coches de carreras para la música: un transporte veloz, alocado, impredecible"
¿Qué hay que te atrae de contar historias que suceden alrededor de una UCI Pediátrica o del entorno sanitario?
Hay lugares que se nos muestran en los mapas de nuestra sociedad como cajas negras. Impenetrables. Compactas. No las puedes pasar por alto, pero tampoco puedes atravesarlas con facilidad. Para una periodista, esas cajas negras son importantes, porque parecen estar imantadas y son todo un misterio. Obviamente, contienen una historia. Una Unidad de Cuidados Intensivos es una caja negra donde suceden cosas muy intensas (siento la redundancia) que no salen de ella. Imagínate una olla exprés. En una UCI normalmente no hay tiempo para periodismos. En cambio, qué importante podría ser, para los que están dentro y para los que estamos fuera, de qué material está compuesta esa caja, cómo es el aire que se respira. ¿Qué pasa ahí dentro? ¿Qué sería necesario saber de lo que pasa ahí dentro? ¿Qué podemos aprender de lo que pasa ahí dentro? Hoy es otra persona, en este caso otro niño u otra niña, la que es cuidada intensivamente. Mañana puedo ser yo, o mi niño o mi niña.
"Conocer la UCI Pediátrica a través de las grandes cuidadoras, que son las personas enfermeras, nos preparará a todas y a todos mejor para la vida. Es un privilegio poder contar esta historia"
¿Puedes contarnos algo que te haya parecido interesante de lo que llevas hasta ahora trabajado con nuestro grupo de comitentes?
¡Me sorprende mucho lo poco estresadas que están! Me reafirma en la idea de que la enfermería no es un trabajo para cualquiera: mantener la calma, insuflar vida, proporcionar atención médica acompañada de cariño, saber tratar y llevar a los niños y niñas que ingresan... son características que les brotan de manera abundante. Tienen voces que calman y curan y eso es parte de la historia que vamos a contar.
Otra cosa que me ha parecido interesante es su implicación en Concomitentes y el tiempo y la reflexión que le han dedicado a pensar sobre lo que hacen, a cómo mejorarlo, a cómo incorporar a la UCI Pediátrica otras perspectivas y soluciones que ayuden a cuidar mejor de los pequeños pacientes, a que lo vivan con menos estrés. Se nota que le han dado muchas vueltas y para ellos es muy importante. Creo que la UCI Pediátrica de Nuestra Señora de la Candelaria ya no será jamás una caja negra, sino que la visualizo ya como una esponja, porosa y suave.
–
Próximamente ella misma contará en un breve diario algunas de las reflexiones que le va suscitando el proceso. Manteneos a la escucha.